El pan integral debería ser siempre nuestra mejor preferida para comer pan. Por este motivo, hoy me he animado a compartiros esta receta de pan integral de copos y semillas que además, está de muerte. ¡Os lo prometo!
Esta es una muy buena opción para haceros unas buenas tostadas de desayuno, acompañadas de un poco de tomate rallado, por ejemplo. Este pan integral puede ser el primer paso que déis para comprobar que el pan integral está igual de bueno que el pan blanco, siendo además muchísimo más sano y aportándonos mucha más fibra, vitaminas y minerales.
Ingredientes para 1 Unidades
El primer paso que debemos hacer es coger un vaso y llenarlo con 50 ml de agua tibia. En este vaso, añadiremos la levadura desmenuzada y removeremos con una cuchara hasta que la levadura se disuelva.
Por otra parte, debemos coger un bol e incorporar en él la harina de trigo integral y la harina de espelta.
En el bol añadimos también la sal, las dos cucharadas de aceite de oliva y una parte de las semillas de chía y de lino, de los copos de avena y de las pipas de girasol peladas. El resto de las semillas y las pipas las reservamos para colocar en la parte de arriba del pan antes de hornearlo.
Mezclamos todos los ingredientes que tenemos en el bol y añadimos el vaso con la levadura disuelta en agua.
Volvemos a mezclar y empezamos a añadir poco a poco el resto del agua tibia (300 ml).
Amasamos durante 10 o 15 minutos, primero en el bol y luego encima de la encimera en la que habremos espolvoreado previamente un poco de harina.
Dejamos que la masa repose unos 45 minutos hasta que doble su tamaño.
Pasado este tiempo, volvemos a amasar por 10 minutos y dejamos que la masa repose otra media hora.
Volvemos a amasar un par de veces y le damos forma a nuestro pan.
Cuando hacemos pan casero tenemos dos opciones para darle forma:
- Darle forma de pan de molde vertiendo la mezcla antes de hornearla sobre un molde rectangular con los bordes altos.
- O darle forma con las manos para que tenga aspecto de barra o bolla de pan tradicional, haciéndole si queremos unos cortes en la parte superior.
Cuando tengamos hecha la forma del pan, añadimos por encima las poquitas de semillas, copos y pipas que nos sobraron.
Precalentamos nuestro horno a 200º.
Sobre un papel vegetal ponemos la masa de nuestro pan y la horneamos a la misma temperatura por unos 30 o 40 minutos, hasta que esté dorado y suene hueco.
Para saber que un pan está bien horneado y en su punto justo tenemos dos opciones. Por una parte, si nuestro pan está hecho, lo golpearemos con los nudillos suavemente y sonará a hueco. Por otra parte, también podemos pincharlo con un palillo o un pincho de cocina y, si no sale manchado de masa cruda, es que estará listo para salir del horno.
Cuando haya pasado el tiempo y veamos que nuestro pan está bien dorado lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla para que no cree humedad en la parte de abajo.
Y ya tendríamos nuestro sanísimo pan integral de semillas, copos y pipas, listo para usarlo en cualquiera de nuestras comidas.
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Consejo del día
Hay que tener cuidado, ya que la nata se quema con mucha facilidad. Así que os recomendamos que remováis bastante la salsa durante la cocción y estéis pendientes de ella, bajando el fuego aún más si fuera necesario.
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Nicholas
12/10/2019 23:12
Me encanta!
Mieko
11/10/2019 11:40
Super buena idea! La haré próximamente