Las sardinas en escabeche son sencillamente deliciosas. Poder disfrutar de un buen escabeche en nuestra casa es, probablemente, una de esas cosas en las que nunca habíamos pensado pero que, cuando las probamos, no podemos parar de hacerlas.
En este caso, os enseño la receta con sardinas, pero podéis hacerla con cualquier otro pescado como los boquerones por ejemplo o con moluscos del tipo mejillón o vieira.
Se trata de una preparación sencilla, muy sabrosa y con muchísimos años de tradición, que nos ofrece además una manera estupenda y diferente para comer un alimento esencial en nuestra dieta: el pescado. ¡Empezamos!
En cualquier receta de escabeche, la cantidad de vinagre que podemos añadir a la elaboración es totalmente relativa. A mi, personalmente, no me gusta mucho el vinagre, por eso siempre intento añadir la menor cantidad posible.
En este sentido, cuando hagáis un escabeche podéis variar la cantidad de vinagre entre 50 ml y 150 ml, dependiendo de cuanto os guste. Además, en caso de que os quede demasiado avinagrado siempre podréis rebajar su sabor añadiendo agua.
Ingredientes para 4 Personas
Lo primero que debemos hacer, si no nos lo han hecho en la pescadería, es limpiar los lomos de las sardinas. Para esto, damos un corte vertical pegado a la cabeza para quitarla y otro corte lo más pegado posible a la cola.
A continuación, le damos un corte a la parte baja de la barriga de la sardina para abrirla, desde la cabeza a la cola, y sacamos todas las tripas con ayuda de un dedo.
Cogemos un bol grande con agua y, una vez cortadas y vaciadas las sardinas, las sumergimos en el agua y les vamos quitando, poco a poco, todas las escamas que puedan tener.
Una vez tengamos los lomos de las sardinas limpios, sin escamas y sin tripas, cambiamos el agua del bol por agua limpia y dejamos ahí sumergidas las sardinas para que vayan soltando la sangre que puedan tener.
Mientras las sardinas van soltando la sangre, pasamos a preparar los ingredientes para el escabeche. Pelamos los ajos y les damos un corte a la mitad, pelamos las cebollas y las cortamos en juliana y, por último, lavamos bien las zanahorias y las cortamos en rodajas.
Una vez tengamos todas las verduras picadas, sacamos las sardinas del agua, las secamos bien con un papel absorbente y las salamos.
Pasamos las sardinas por un poco de harina, retirando el exceso.
Colocamos una sartén al fuego con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y freimos ahí las sardinas enharinadas unos segundos por cada lado. Es importante darle poca cocción en este paso, unos 10-15 segundos por cada lado, si no se pasarán.
Retiramos las sardinas a un plato o fuente con papel absorbente, para que retire el exceso de grasa y empezamos a preparar el escabeche.
En el mismo aceite donde hemos frito las sardinas, freiremos durante unos 15 minutos a fuego suave la cebolla, el ajo y la zanahoria, junto con la hoja de laurel, las cinco ramas de tomillo fresco y la cucharada de granos enteros de pimienta.
Una vez estén bien pochadas las verduras, sacamos un segundo la sartén del fuego y añadimos la cucharada de pimentón de la vera. Removemos rápido para que no se queme el pimentón.
Vovlemos al fuego y añadimos la taza pequeña de vino blanco. Dejamos que el alochol se evapore durante unos 10 minutos.
Una vez se haya evaporado el alochol, añadiremos a la sartén el vinagre, la media taza de agua y los 150 ml de aceite de oliva virgen extra, en ese orden. Removemos bien.
Dejamos que la mezcla del escabeche se cocine a fuego muy suave durante 20 minutos, para que reduzca y se mezlcen todos los sabores.
Cuando haya pasado este tiempo, retiramos la sartén del fuego y añadimos las sardinas al escabeche.
Es recomendable que, después de poner las sardinas en el escabeche, las dejemos reposar ahí, mínimo, una hora antes de comerlas, dándoles vueltas de vez en cuando para que ambos lomos se impregnen de la salsa.
Si las vamos a servir en una mesa de invitados, podemos pasar las sardinas y el escabeche a un plato hondo o fuente y terminar decorándolas con unas ramitas de tomillo fresco.
Si no podéis esperar a probar estas sardinas (como me pasó a mi :P) dejadlas templar un poco al menos. Sin embargo, veréis que como están verdaderamente sabrosas es al día siguiente, cuando toda la mezcla ha reposado. ¡Sanas, ricas y sencillas!
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Consejo del día
Para que el bizcocho quede lo más plano posible para después colocar el frosting por encima y que quede distribuido uniformemente, al poner el bizcocho a enfriar colocaremos por encima de este el papel de aluminio que utilizamos para taparlo en el horno.
Por encima del papel de alumino colocaremos un plato llano y algún objeto que ejerza algo de peso por encima, como un bote pequeño de tomate o cualquier cosa que no pese más de unos 300 gramos.
Así, cuando el bizocho haya enfriado toda la parte de arriba estará más o menos lisa para colocar el frosting.
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Varios
20/06/2023 21:12
A mí mi madre me enseñó el escabeche de otra forma: Echando de primeras todo el aceite que vayamos a usar, freír una cáscara de naranja a fuego medio, retirar la cáscara, freír lo que vayamos a freír, luego añadir las verduras, el laurel y mucho clavo y dejar hacer chupchup hasta que se ablanden (sobre todo la zanahoria) y luego echar la misma cantidad de vinagre que de aceite (y usar uno bueno) y hacer chupchup hasta que el punto de vinagre esté a nuestro gusto.