Si eres un apasionado de la cocina italiana y quieres aprender a preparar una masa de pizza de forma fácil y sencilla... ¡ésta es tu receta!
Es verdad que a veces preparar masas puede resultar un poco pesado porque hay que amasar mucho; sin embargo, con la masa de pizza no sólo ahorrarás dinero, sino que haciendo un día una buena cantidad puedes congelarla y dejarla lista para utilizarla en otras ocasiones.
Ingredientes
En primer lugar debemos poner en un bol pequeño la levadura de cerveza echa trocitos junto con un poco de agua para que se diluya. Removemos con una cucharita y dejamos reposar la mezcla unos 5 minutos, hasta que se forme una capa de burbujitas en la superficie.
Hoy en día la levadura fresca la podemos conseguir en casi cualquier supermercado o panadería pero, si no la encontráis, siempre podréis utilizar la típica levadura en polvo, hará la misma función.
En otro bol más pequeño, o incluso en un vaso, diluimos la sal en un poco de agua, removiendo para que no queden granos.
A continuación ponemos en un bol grande toda la harina (si puedes tamizarla antes, la masa quedará mucho más ligera) y hacemos un agujero en el medio.
Vamos añadiendo el resto de ingredientes uno por uno: primero la levadura de cerveza; a continuación, el azúcar, la sal disuelta y el aceite de oliva, y, por último, el agua, muy poco a poco. Removemos con la otra mano para que todo se mezcle bien.
Una vez que estén todos los ingredientes unidos y la masa sea uniforme, la sacamos del bol y, en una superficie enharinada, empezamos a amasar siempre procurando dejar aire por el medio, para que la masa suba mejor. Amasaremos durante unos 5 o 10 minutos.
Lo último que queda por hacer es dejar reposar la masa. En el mismo bol donde mezclamos los ingredientes metemos la masa y la tapamos con un trapo de algodón. Debemos dejarla ahí al menos dos horas para que suba, en un lugar con poca luz, a temperatura ambiente y sin corrientes de aire.
Si hacéis esta receta cuando hace mucho calor o si ponéis el bol cerca de un radiador encendido lo más probable es que el tiempo de reposo disminuya a una hora aproximadamente. El truco para saber que nuestra masa ha reposado lo suficiente es cuando veamos que ha doblado su tamaño.
Cuando pasen las dos horas nuestra masa estará lista. La sacaremos del bol y volveremos a amasar sobre una superficie enharinada para quitar todas las burbujas de aire.
Una vez lista la masa, podemos cortarla en 4 trozos, bien para hacer cuatro pizzas diferentes si tenemos muchos invitados, o bien para congelarlas por separado para otras ocasiones. ¡Buon appetito!
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Consejo del día
El pavo nunca debe quedarse seco, por lo que tendremos que estar pendientes de él prácticamente durante toda la cocción. Aproximadamente cada 20 minutos, tendremos que ir bañando el pavo con la propia salsa y una cuchara, así como ir añadiendo vino, cerveza o agua.
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