Quiche de lombarda, shiitake y queso de cabra

Precalentamos el horno a 220º mientras preparamos la masa quebrada para hornearla. Puedes hacer la masa quebrada tú mismo siguiendo esta receta o comprar la masa ya hecha en cualquier supermercado. 

Para preparar la masa para hornear tendrás que forrar de papel de horno tu molde redondo (a continuación te dejo un truco para hacerlo fácil) e ir colocando la masa de manera que quede con los bordes hacia arriba, sobresaliendo unos 4 o 5 centímetros de la base. Pincha la masa con un tenedor, tanto en la base como en los bordes. 

A continuación, coloca un papel de aluminio por encima de la masa y echa un buen puñado de legumbres por encima, o cualquier otro elemento que le dé peso a la masa para que no suba en el horno. 

Baja la temperatura a 200º y mete el molde con la masa en el horno, con calor arriba y abajo. Intenta situarlo en la parte media baja del horno y cocina durante 20 minutos. 

Una vez pasado este tiempo, saca la masa del horno y baja la temperatura a 180º. Retira el papel de aluminio y las legumbres (o lo que hayas utilizado como peso) y vuelve a meter el molde en el horno, esta vez en la parte alta, para que la base de la quiche se haga por completo y no quede empapada por los jugos del relleno. Cocina solo 5 minutos más. 

Meintras la masa está en el horno puedes ir cocinando el relleno de la quiche, que no te llevará más de 15 minutos. Empieza pelando y cortando los ajos muy pequeñitos, para dorarlos en una sartén con un poco de aceite de oliva. 

Pica el puerro, la cebolla, la zanahoria y el pimiento en cuadrados pequeñitos y añádelos también a la sartén para que se pochen a fuego medio alto. Cuando la cebolla se haya puesto transparente, añade un chorrito de vino blanco y deja que se evapore el alcohol. 

Mientras tanto, pica en rodajas las setas shiitake y la col lombarda, que puedes picarla finamente para que se haga bien. Añádelas a la sartén junto con las acelgas y las 3 cucharadas de salsa de tomate. Baja el fuego y cocina durante 5 minutos. 

Retira la sartén del fuego y espera a que la masa esté completamente hecha para añadir los 4 huevos y los 200 ml de nata. Mezcla todo bien para que quede un relleno uniforme y añade un puñado de quesso mozzarella rallado. Remueve y rellena la masa del horno. 

Antes de meter la quiche en el horno, termínala con unos dados de queso de cabra y otro puñado de mozzarella rallada, para que el queso se gratine en el horno y quede una superficie crujiente y cremosa.

Mete la quiche en el horno a 200º, con calor arriba y abajo y colocando el molde en la parte media baja del horno para que el queso no se gratine en exceso. Cocina durante 25-30 minutos para que quede cuajada pero cremosa.

Una vez pasado el tiempo, retira la quiche del horno, sácala del molde y del papel y déjala templar sobre una rejilla, para que no sude por abajo y reblandezca la masa. Sírvela templada.